Estamos en plena pandemia, el mundo se ha cerrado y en esa situación viajamos dos veces en el mismo año hacia Italia donde nos esperaba un sueño que debíamos materializar
29 de septiembre 2021
(La abundancia)
Los sueños son los mensajes del alma, que solo pueden ser interpretados con certeza solo por tu conciencia, y habitan en tus potenciales.
A los sueños hay que ayudarlos, hay que empujarlos para que puedan convertirse en nuestra realidad.
Delante de nuestra Aura, tenemos fibras largas de información donde se encuentran endrillas con nuestros potenciales, de acuerdo a como utilicemos esas fibras, será la forma que pulsaremos al universo en nuestro devenir.
Con Susy, hace unos años venimos trabajando y soñando en un proyecto, que consiste en que una parte del año iríamos viajando por el mundo.
No es un viaje de turismo, es la búsqueda de experiencias para la vida en distintos escenarios.
Venimos trabajando en ello, y observando con cautela el momento adecuado en nuestra vida.
Finalmente sentíamos que ya era el momento…
Nos imaginábamos transitando en nuestra autocaravana por el mundo libremente, conociendo nuevas personas, nuevas relaciones y traspasando fronteras…
Pero en el 2020, el mundo se detuvo.
No creo que haya mejor escenario para la adversidad, viendo como se había organizado la humanidad para nuestro proyecto.
Cada persona aislada en su casa, las calles de la ciudades vacías, los caminos y las rutas bloqueados, las fronteras cerradas y lo peor…. Gran cantidad de personas desconectadas de su entorno y esencia, alimentando un enorme miedo en plano mental.
Y en este escenario, aquí estábamos los dos, en nuestra casa del bosque, al norte de la Patagonia, en un lejano país… soñando.
Agradezco una vez más mi energía de Aries que tengo disponible y que lejos de frustrarnos y claudicar, como muchos hubieran deseado “por nuestro bien”, bajé mi cabeza de carnero y fui abriendo camino entre la adversidad y los miedos.
Nosotros ya estábamos listos, el mundo aún no…
Cada día buscaba aquella grieta en los sistemas del hombre, donde poder avanzar y transitar.
Cuando las noticias son las personas varadas y angustiadas, que quedaron al otro lado del mundo, lejos de sus casas y familias, nosotros planeábamos dejar a nuestra querida hija y nuestra casa, para irnos lejos…
Fue donde pude comprender, que semejante empuje no se origina en satisfacer pedidos del Ego, ni berretines y antojos de un hombre inmaduro.
El Alma se va abriendo camino en la búsqueda de su propósito, de su realización y cuando puedes comprender que eso es lo que está ocurriendo, previamente tu universo ya ha preparado el escenario para que eso ocurra.
Hay un momento, que una mano amorosa se apoya en tu pecho y te atrae hacia adelante, como si te empujara sin tomarte, cuando eso ocurre y te dejas llevar, sientes que todo está bien, nada de lo que no haya sido planeado ocurrirá y el camino se abre para tu más alto bien.
En ese momento, el Ser deja los enlaces astrales y comienza a enlazarse en los primeros planos mentales con la creación.
Pero si hay algo que nuestros guías disfrutan mucho, es nuestra alternancia con las emociones!! Lo inestables que somos.
Y este humano aquí abajo, abría los ojos, veía la realidad, y se le llenaba el tuje* de preguntas.
Fue así que en plena pandemia decidimos viajar para armar nuestro proyecto en el mes de junio.
Día tras día, fui desarrollando la capacidad de leer las noticias, para informarme, sin involucrarme emocionalmente.
Así podía planear…
Pero el entorno estaba tan denso, con tantas vibraciones astrales bajas y miedos que caía cotidianamente, para luego volver a levantarme.
Contagiados, muertes, aislamientos, cuarentenas, isopados, PCRs? (este último es uno de los términos que el hombre ha utilizado con más frecuencia sin saber que significa), protocolos, aplicaciones, declaraciones juradas, reprogramaciones de vuelos y una economía que se desmorona.
Un día…
Renuncié.
Le comento a Susy:
-Cancelemos el viaje, esto es una locura!! , pasemos el viaje para septiembre.
En ese momento me dejé llevar por las emociones, y me desconecté de mi esencia.
Intentaba convencerme que al no poder viajar en junio podría ser en septiembre.
Así que, comencé a trabajar en anular todo el viaje…
Durante varios días las llamadas eran en vano, y los caminos se empezaban a cerrar.
Las fechas eran inconexas y ridículas…
Las pérdidas de dinero comenzaban a aumentar y algunas reservas desaparecían.
Entré en un alto grado de tensión y angustia.
De reojo miraba las noticias para convencerme que estaba haciendo lo correcto…
Mi cuerpo se empezó a hinchar y ya no conseguía dormir.
Mi cabeza gacha de carnero seguía firme, ahora en el camino opuesto…
Llamo a la empresa que me vende los pasajes y nadie contesta…
La misma estaba en quiebra, y se ha fundido por la crisis…
Llamo a la aerolínea para cancelar el vuelo, y ese mismo día caen los sistemas de Air France y KLM en simultáneo…
Todo se bloquea.
El estrés me había invadido en cada célula…
Y me duele todo el cuerpo.
Estoy angustiado.
Estoy agotado
Parece que ese día mis guías estaban esperando que terminara todo mi periplo…
Ya que este pobre tirifilo, estaba tan desconectado, que no podía ver la cantidad de mensajes que me habían puesto delante de mí, para que no abandonara el camino álmico.
Imagino el diálogo entre ellos…
-Déjalo que ya se va a cansar y después le hablaremos.
Y por la noche caigo rendido.
Finalmente en la calma del sueño, una voz me dijo “o”-“y”.
Y la noche transcurrió.
Diferente a lo que esperaba, me levante muy tranquilo.
Esas son las mañanas en que las respiraciones son muy profundas y pausadas y la mirada se posa más allá de lo inmediato.
En el desayuno, y en mi mente seguía dando vueltas aquel sueño del “o” y el “y”.
La misma voz completa el mensaje, justo a tiempo, antes de la desconexión que suelo tener para ingresar al mundo de lo humano y cotidiano…
Y me dice:
- La “o” es tu construcción mental, que genera escases, la “y” es lo que te ofrecemos desde el Universo.
Lo comprendí inmediatamente.
Cuando en mi mente estaba instalada la “o” es decir, podemos viajar en junio “o” septiembre, todo se bloqueaba.
El Universo tenía otros planes para nosotros, y yo los estaba rechazando.
Había más abundancia de la que podía comprender
Cuando logro incluir en mi conciencia la “y” del sueño, la narrativa de los potenciales queda así…
Podemos viajar en junio “y” en septiembre.
Al parecer una total locura dentro del entorno en que estábamos viviendo…
Pero, para que se cumpla la “y” es necesario viajar en junio, para poder abrir el potencial de septiembre.
Así, que en la mitad del desayuno le digo a Susy:
-Prepara las valijas que viajamos mañana.
Así fue que en junio estábamos en Italia…
Y nadie nos pidió nada…
Todos los miedos y noticias del mundo no se manifestaron en nuestra realidad.
Llegamos a nuestra autocaravana, conociendo personas maravillosas…
Que compartieron su mesa con nosotros y abrazos sin barbijos
Reencuentro con amigos y charlas interminables…
Y el camino así comenzó…
Fueron días maravillosos de plenitud y aventuras.
Cuando debíamos regresar a la Argentina…
El vuelo se canceló.
La incertidumbre trae inmediatamente el patrón de información de la angustia que han vivido los varados que ahora se encuentra instalada en la humanidad…
Hay un nuevo miedo…
Pero estoy calmo…
Cambiamos Buenos Aires por Bogotá, Colombia
Mientras cruzamos por aire el Océano Atlántico, la Argentina cierra sus fronteras…
Muchos no pueden abordar el avión, hay quejas, angustias y llantos en la puerta de embarque. Pero terminamos viajando en un avión casi vacío hacía Buenos Aires.
Los guías siguen a nuestro lado…
Y finalmente llegamos a nuestra casa…
Pasado unos días, y ya recuperados de tanta aventura.
Aparece una oferta de un vuelo barato para septiembre, ya que nadie vuela.
No lo dudé.
Mientras el mundo se mantenía encerrado, dividido y con miedo, un sueño de dos letras me abrió el camino.
Y en septiembre, recorrimos las costas de Italia, viviendo historias…
El acuerdo con los guías, tenía una condición…
Que las historias debían ser contadas…
Como un aporte…
Para ayudar a otros…
Y eso intento hacer.
Jorge Proazzi
Cada aventura comienza aquí.
Donde descansa entre viajes…