MIS SOMBRAS CHINAS

El mundo se apagó… y espera ver que haces

Mar del Plata. Argentina

Pandemia 2020

Cosas de la ironía o de las sincronías, pero las sombras chinas, me traer por el camino de los miedos y las incertidumbres, que en este 2020 nos toca vivir.

Recordaba mi niñez, cuando jugábamos en nuestro cuarto a las sombras chinas. Solo necesitábamos  una vela, nuestras manos y la proyección en una pared.

Y esas sombras cobraban vida…

Eran muy reales.

Ahora quiero utilizar este ejemplo para poder explicar, para mí, cómo funciona nuestra creación de la realidad y para qué,  tenemos que vivir esta experiencia de pandemia.

Vivimos rodeado de un campo de energía, que se expande al nacer y que lleva en él, toda nuestra información acumulada a lo largo de las vidas. Experiencias, emociones y situaciones.

Patrones de frecuencias, luz y sonido, propias que nos identifican como un Ser Cósmico.

Este telón, con forma de domo, puede ser más denso o más sutil, de acuerdo a nuestra evolución.

El telón siempre está allí para que yo pueda proyectar sobre él.

Al igual que hacía con mis manos de niño.

Hagamos un cambio ahora.

Ahora imaginemos un sol interior, que se ubica dentro de mí, y cambiemos la pared por ese gran domo de energía que me rodea. Lo que voy a proyectar ya no serán mis manos, sino mi sistema de creencias y veré sobre el telón, sobre el domo, mis creencias proyectadas que las percibo como realidad.

Y así, estoy creando mi realidad.

Pero hay cosas que veo proyectadas en el telón, y que no reconozco.

Dudo que salgan de mí, porque nunca lo había visto antes…

Lo desconocido me asusta

Y siento miedo.

Finalmente, entiendo que eso que no puedo ver en mí, puedo verlo en su proyección.

Y a esta altura de la vida, no puedo apagar la vela para no asustarme

Si lo hiciese quedaría sumergido en la total oscuridad.

Comienzo a intuir que, el camino debe ser iluminado al menos por una vela, y serán los miedos que me guiarán, buscando en mi interior, para poder sanarlos.

Cuando sanemos los miedos que están dentro, la luz de nuestro telón será más clara y diáfana y así nuestra vida más iluminada.

Ahora estoy nuevamente en mi habitación de niño, absorto y concentrado en las sombras.

Mi madre, que no la había escuchado, sorpresivamente entra al cuarto para avisarme que ya está lista la merienda y prende la luz…

Con la luz encendida, no solo se desvanecieron  las sombras, si no que también, puedo ver mis manos.

Ya no siento miedo

Pero este 2020, tiene una condición especial.

Un gran escenario energético  se ha generado, para toda la humanidad, en un evento único.

Ahora hay un gran telón donde todos estamos proyectando.

Cada uno de nosotros, ilumina y proyecta sobre este gran telón  un complejo sistema de luces y sombras.

Cuando ingreso a este gran domo, puedo ver mis sombras proyectadas, pero también puedo ver en forma sesgada y con cierta deformación, las sombras de las personas que me rodean, y comienzo a entender que hay mucha semejanza entre ellas.

Hay miedos que son comunes a todos.

Son miedos de la humanidad.

Es un momento oportuno, para sanar, evolucionar y estamos trabajando en ello.

Jorge Proazzi

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